La Escuela Nacional de Agroecología para este año 2025 tuvo dos sesiones. La primera en Fusagasugá, Cundinamarca y la segunda en Chinchiná, Caldas. En ambas sesiones se realizaron espacios de formación, intercambio de saberes y trueque de semillas y productos.
En primer momento, en cada sesión consecutivamente, se hizo un análisis de coyuntura a cargo de Héctor Mondragón, profesor y asesor del Ministerio de Agricultura, quien nos habló de su perspectiva desde el sector agropecuario sobre la importancia de sostener y abrir mercados locales y romper con los oligopolios de comercialización. A su vez, Robinson Garzón, secretario de Desarrollo económico de Apía, Risaralda, resaltó el logro del movimiento agroecológico por la construcción de la Política Pública de Agroecología y el actual desafío de su implementación en las regiones.
En segundo momento, en Fusagasugá tuvo lugar un foro alrededor del derecho humano a la alimentación con delegadas de diferentes instituciones como la Asamblea de Cundinamarca, la Fian Colombia y Tropenbos Colombia. Por su parte, en Chinchiná se llevó a cabo un conversatorio sobre las semillas criollas y nativas y la soberanía alimentaria.
Para finalizar ambos encuentros, las y los participantes dieron a conocer sus emprendimientos y conocimientos, a través de talleres, ferias y un compartir cultural en el que se fortalecieron y tejieron redes comunitarias que permiten seguir potencializando acciones de articulación en cada uno de los territorios. Así, poder llevar este mensaje a los diferentes procesos que se están acercando por primera vez a la agroecología desde sus escenarios locales.
Es importante que cada una de las organizaciones que formaron parte de la Escuela Nacional de Agroecología pueda asumir su rol como promotores y sembrar la semilla de la defensa y la autonomía territorial en sus entornos y comunidades.





