La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE presentó el 25 de noviembre de 2022 en la ciudad de Bogotá los hallazgos y recomendaciones de la Revisión de la Política Rural de Colombia. La Ministra de Agricultura y Desarrollo Rural Cecilia López, el Viceministro de Desarrollo Rural Darío Fajardo, revisores pares de Irlanda y Chile, así como representantes de organizaciones campesinas, indígenas y afrocolombianas invitadas por el MADR, compartieron sus reacciones a las recomendaciones y sus propuestas para su implementación.
Allí se resaltó la importancia de diseñar una política rural que impulse las diferentes actividades económicas que se dan en el campo colombiano, diferenciando las carácteristicas de cada región y asegurando una mayor participación de actores rurales en la política pública. Jerónimo Pulido, Ingéniero Agrónomo, Magister en Territorio, Conflicto y Cultura e integrante de la organización social y política Tierra Libre, participó en el panel «Implementando a nivel local las recomendaciones rurales» realizando 5 planteamientos fundamentales para el fúturo de la política pública de Desarrollo Rural en el nuevo gobierno:
1) Avanzar de manera eficaz en la implementación del punto 1 del Acuerdo de Paz «Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma Rural Integral«.
2) La necesidad de invertir la pirámide de apoyo financiero a la producción agropecuaria, la cual se ha enfocado por decadas en los grandes productores, dejando en el abandono estatal a los pequeños productores.
3) Es fundamental que el desarrollo rural sea una política intersectorial y descentralizada, las instituciones deben tener presencia institucional, diálogo e interlocución permanente en cada una de las regiones del país.
4) Hacer efectiva la propuesta del gobierno de participación social en la construcción e implementación de las políticas, partiendo del reconocimiento de los derechos del campesinado.
5) Insistir en la importancia de construir e implementar la política pública de agroecología en el marco de este nuevo gobierno.
Por último, se enfatizó en que las organizaciones que hacen parte el movimiento social colombiano –y principalmente las que han caminado las luchas agrarias– tienen mucho por aportar al país, ya que son quienes conocen sus problematicas de primera mano en cada una de las regiones del país, han construido propuestas a lo largo de los años y, su participación vinculante de la mano con las instituciones del sector agrario son fundamentales para la construcción de una política de desarrollo rural sostenible, sustentable y que sembrará, sin duda alguna, el transito hacia la paz total.